Aunque dentro del contexto y la magnitud que la propiedad, planta y equipo, representa dentro de la contabilidad, en muchas empresas esta no representa para algunas, mucha importancia y hasta para algunos directivos reformaban los precios a gusto sin saber qué es lo que tenían realmente.
Ahora la norma NIC, es demasiado compleja y describe paso a paso en sus aproximadamente 80 apartes; su principal objetivo es medir de forma razonable toda la propiedad, planta y equipo de una Empresa, en nuestro PUC, es la cuenta 1.15 y a la cuenta 1.17.10.24 Mejora a Propiedades Ajenas.
El procedimiento más efectivo es contratar un Avaluador, debidamente inscrito, con matrícula de algunas de las Entidades reconocidas, ya que el deberá realizar un inventario y valorizarlo a cada uno de los activos fijos de la Compañía, los cuales están comprendidos por Terrenos, Construcciones, Maquinaria y Equipo, Muebles y Enseres, Equipo de Cómputo, Equipo de Comunicaciones, Bienes de Terceros en préstamo y en Alquiler.
A Cada uno de los activos, se les deberá realizar los siguientes cálculos, Valor residual, y Depreciación Real, la cual se calcula con base a cuatro (4) factores a saber: Factor de vetustez, Factor de Mantenimiento, Factor de Obsolescencia y Factor de Conservación, de tal forma que cuando hayamos realizado todas estas operaciones encontremos el valor razonable a cada uno de los activos.
Es de anotar que cada uno de los Contadores, deberá proceder a inscribir los saldos en cada una de las cuentas contables y procederá a guardar los avalúos de forma responsable, para tener el soporte respectivo ante las autoridades públicas y a disposición de los auditores de la Empresa.
Si el valor del avalúo es superior a los saldos que figuran actualmente en los libros, esta diferencia la lleva a Capital; si por el contrario es negativo, la diferencia debe llevarla al estado de resultados.